Cuenta la leyenda que en las riveras del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños...Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hogera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmullar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombro milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
Curiosidades
El ceibo es un árbol originario de América, de la zona subtropical, no muy alto, de tronco retorcido, pertenece a la familia de las leguminosas, por lo que las semillas se guardan en vainas encorbadas. Sus flores son rojas, de un rojo carmín.
Crece en las riveras del Paraná y del Río de la Plata, pero se lo puede hallar en zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas a lo largo del país.
La madera de ceibo es muy liviana y porosa, y se la utiliza para la construcción de balsas, colmenas, juguetes de aeromodelismo.
Su presencia en parques y jardines argentinos, pone una nota de perfume y color. Y el admirador evita arrancar sus flores, debido a que sus ramas poseen una especie de aguijones.
Juan: realmente es un placer visitar tu blog. Ayer aprendí mucho más acerca de todo lo que nos ofrece la xo, pero hoy me sorprendí al encontrar esta hermosa leyenda que no conocía. Sí sabía de la existencia de una india guaraní llamada Anahí a través de una canción del folklore paraguayo que me llevó a conocer el origen de mi nombre pero sinceramente nunca había leído la Leyenda del Ceibo.Una vez más FELICITACIONES!!!
ResponderEliminarJuan..¿Qué puedo decir? Que tenía que pasar por aquí para FELICITARTE!!! por las ganas con que iniciaste este blog, que si bien es el segundo, es el 1º que realizás solo...
ResponderEliminarVerte buscando temas para publicar, escribir los textos evitando equivocarte en la redacción y luego pasar tiempo y tiempo hasta colocar las imágenes que considerás más oportunas: un BRAVO en serio.
¡Y qué increíble la Feria Ceibal porque desde ese día tu interés por la informática cambió!
Un abrazo de mamá...